En el reciente intento de vacancia de Vizcarra que motivó otro episodio más de crisis política en el país, las ridículas actuaciones las pusieron el gobierno y el Congreso; el drama lo vive el pueblo, padeciendo los muertos por deficiente atención médica y por hambre, así como el creciente desempleo y los despidos. La amenaza real sigue siendo la política proempresarial que aplica el gobierno con el aval de los partidos del Congreso.
<p class="has-text-align-justify" value="<amp-fit-text layout="fixed-height" min-font-size="6" max-font-size="72" height="80">El Perú viene arrastrando una profunda crisis del gobierno y los otros poderes del estado que crece y crece alentada por la enorme concentración de la riqueza generada por el plan neoliberal, el fin del boom económico que pasó a desaceleración y caída; y una gigantezca corrupción organizada y dirigida desde el propio gobierno por todos los presidentes mafiosos y traidores al pueblo que los eligió.El Perú viene arrastrando una profunda crisis del gobierno y los otros poderes del estado que crece y crece alentada por la enorme concentración de la riqueza generada por el plan neoliberal, el fin del boom económico que pasó a desaceleración y caída; y una gigantezca corrupción organizada y dirigida desde el propio gobierno por todos los presidentes mafiosos y traidores al pueblo que los eligió.El Perú viene arrastrando una profunda crisis del gobierno y los otros poderes del estado que crece y crece alentada por la enorme concentración de la riqueza generada por el plan neoliberal, el fin del boom económico que pasó a desaceleración y caída; y una gigantezca corrupción organizada y dirigida desde el propio gobierno por todos los presidentes mafiosos y traidores al pueblo que los eligió.El Perú viene arrastrando una profunda crisis del gobierno y los otros poderes del estado que crece y crece alentada por la enorme concentración de la riqueza generada por el plan neoliberal, el fin del boom económico que pasó a desaceleración y caída; y una gigantezca corrupción organizada y dirigida desde el propio gobierno por todos los presidentes mafiosos y traidores al pueblo que los eligió.A todo ello se suma un amplio descontento popular con múltiples manifestaciones, a veces con grandes luchas y estallidos, a veces apoyando opciones que se presentan como de cambio y que se desnudan como más de lo mismo, agudizando el descontento y la crisis.
Solo en el presente periodo de gobierno 2016-2021 hemos visto tres intentos de vacancia presidencial, una caída de gobierno (PPK se vio empujado a renunciar en el segundo intento de vacancia); una caída de la cúpula del sistema judicial por el caso de los cuellos blancos, incluyendo un fiscal de la nación, y un cierre del Congreso, solo por mencionar los casos más destacados.
En esta crisis todos los actores políticos protagonizan pequeñas y grandes confrontaciones, pero solo en torno a sus mezquinos intereses particulares, la mayoría de las veces para disputar el control de entidades claves ya sea para eludir la justicia o para seguir robando al país. No son confrontaciones por alternativas de solución a los grandes problemas nacionales ni muchos menos, todos terminan asumiendo, en automático, la defensa del mismo plan económico que es la causa de la crisis y el azote de los trabajadores y el pueblo.
El reciente conato de vacancia desnudó más a sus protagonistas y su actuación a espaldas del pueblo. La difusión de unos audios que desnudan a Vizcarra y un oportunismo mal calculado desató ambiciones en la mayoría de las bancadas, que de un día para otro ya se repartían la leche sin tener la vaca, con un espurio acuerdo entre cuatro paredes y una ridícula llamada del presidente del Congreso a un oficial de las fuerzas armadas.
Los congresistas tienen motivos más poderosos para derribar al gobierno si así lo quisieran; en sus discursos para la tribuna resaltan el manejo criminal, proempresarial y corrupto que hace el gobierno de la crisis sanitaria, lo cual es mucho más grave que los audios, pero no usan eso para sustentar por qué Vizcarra no debe seguir gobernando este país, simplemente porque no tienen una propuesta alternativa.
El Congreso y los partidos que lo integran confirmaron su propia incapacidad frente a los grandes problemas nacionales, y su verdadero papel detrás del discurso que es finalmente de soporte del gobierno: unos poniendo por delante sus mezquinos planes electoreros hacia el 2021; otros mostrando su desesperación por capturar entidades claves del Estado para fines particulares; y otros haciendo de escuderos del gobierno para beneficiarse del favoritismo de Palacio, queriendo hacer creer que es contra el golpismo y la defensa de la democracia.
Por su lado, Vizcarra con lo que revelan los audios queda más debilitado que antes y agrava más su crisis a pesar de los beneficios que le trajo la supuesta lucha contra el golpismo y el regreso de los sectores políticos al redil del proceso electoral, pero sigue en el gobierno y sigue aplicando la misma política que atenta contra derechos más básicos del pueblo como el derecho a la vida, a la salud y al trabajo.
En efecto, en estas últimas semanas se ha prolongado la grave situación de la población trabajadora. Las personas vulnerables tienen prohibido ya seis meses de salir a trabajar, pero sin recibir ninguna compensación de sobrevivencia, solo bonos que muy pocos conocen.
Por otro lado, los trabajadores de actividades que se han reabierto, en especial los trabajadores mineros y de varias industrias, siguen expuestos al contagio en un servicio de transporte que no tiene las adecuadas condiciones sanitarias; y los protocolos rebajados en los centros de trabajo han convertido a estos en centros de contagio; y todavía hay muchas personas que se agravan y mueren de covid a causa de una falta de atención médica oportuna.
Aun con cifras oficiales manipuladas la pandemia es una grave amenaza
El gobierno publica cifras oficiales que mostrarían un retroceso de la pandemia, pero esas cifras tienen un comprobado precedente de manipulación al no registrar todos los casos de contagios y muertes. Incluso con cifras oficiales el promedio diario de contagios sigue alto, alrededor de 6,000 por día, y el de muertos por covid más de 100 por día.
Para poner en contexto estas cifras, incluso con cifras oficiales que están muy por debajo de la realidad, el Perú muestra la más alta tasa de muertos por millón de habitantes: 964, y a pesar de que su población es de solo el 0.5% de la población mundial, concentra el 3.2% de todas las muertes por covid en el mundo. Y esta realidad no golpea a todos los peruanos por igual, golpea con mucha más fuerza a la clase trabajadora y a los sectores más pobres de la población.
Por otro lado, oficialmente se comunica un número creciente de camas de hospitalización y de cuidados intensivos desocupadas, pero también crecen las denuncias sobre hospitales que no reciben nuevos enfermos y hay hospitales importantes como el de Villa María del Triunfo en Lima que siguen colapsados.
La manipulación de las cifras (algo que no extraña de un gobierno que no tiene escrúpulos a la hora de manipular los hechos tratando de ocultar pruebas) busca justificar medidas de relajamiento de los protocolos y las restricciones priorizando la voracidad de los grandes empresarios. Desde octubre empieza una fase 4 del reinicio de actividades económicas, exponiendo a la población a nuevas olas de contagio y muerte como las que viven actualmente España y otros países europeos.
Los grandes empresarios y sectores de la derecha van aún más lejos en utilizar el supuesto repliegue de la pandemia para minimizarla y condenar que se haya decretado la cuarentena, y culpan al gobierno de haberfrenado la economía, ganando a esa idea a muchos trabajadores que buscan cualquier solución por sus propios medios ante el abandono total del Estado.
Si bien en los hechos se está imponiendo el desmantelamiento de las medidas de contención del virus, y se está buscando una “inmunidad de rebaño” con consecuencias imprevisibles, no debemos dejar de lado la urgente necesidad de organizarnos paraluchar contra la política genocida de Vizcarra CONFIEP y el Congreso cómplice.
Necesidad de una salida independiente de los trabajadores y el pueblo
El PST, frente al conato de vacancia se pronunció por la necesidad de los trabajadores de defender su independencia, deslindando de Vizcarra, como responsable del genocidio contra el pueblo pobre en el manejo de la pandemia y responsable de la ola de despidos y de la suspensión perfecta de labores que privó de sus ingresos a miles de trabajadores; y también de los promotores de la vacancia como una salida en falso destinada al fracaso, y completamente desligada de los intereses y de la actuación de las masas trabajadoras, como lo demostró el hecho que se desarmara tan fugazmente.
Todavía sigue vigente el llamado a las organizaciones obreras y populares a organizar y desarrollar su movilización independiente, contra Vizcarra y contra el Congreso, enarbolando las banderas de lucha urgentes como es la prohibición de los despidos, ceses colectivos y la suspensión perfecta; reposición de todos los despedidos; salario mínimo universal mientras dure la emergencia; pruebas moleculares masivas, casa por casa; medicinas y oxígeno gratuitos para la población que lo requiere; por un impuesto a la riqueza para financiar las medidas necesarias para hacer frente a la emergencia. Cuarentena con salario, comida y medicinas para detener el avance del virus.