Partido Socialista de los Trabajadores
Esta semana se reúne el foro APEC en Lima, en un ambiente de conflictividad social marcado por el paro nacional convocado por diversos sectores contra el gobierno, por su inacción ante la ola de criminalidad que asola al país y sobre todo a los sectores más empobrecidos.
Desde hace varias décadas, el foro APEC reúne a los países del Asia y pacífico con el fin de promover las relaciones y acuerdos de libre mercado.
Acuerdos que solo benefician a las potencias (en especial a EEUU, Canadá Japón y China) y que traen más dependencia y sometimiento de los países más pobres como el Perú.
30 años de neoliberalismo y acuerdos comerciales de esta naturaleza y que han sido y son presentados por los grandes medios como pilares de desarrollo y progreso, solo han traído beneficios para las multinacionales y los empresarios socios de ellas, quienes se han enriquecido a costa del mayor saqueo del país, la depredación del medio ambiente, la reprimarización y desnacionalización de nuestra economía y la explotación del trabajo precario e informal que se generaliza en el Perú y en las naciones dependientes.
Al mismo tiempo, como producto de este modelo, se han corrompido gobiernos y las instituciones del Estado, convirtiéndolos en botín de mafias de todo tipo, y se ha fomentado el crecimiento de economías ilegales que ahora se desbordan con la expansión del crimen organizado que extorsiona, asesina y descompone todo el tejido social, afectando sobre todo a los trabajadores y a los sectores más pobres y ante la cual no existe respuestas o se responde reprimiendo a los que luchan contra ella, colocando al país en una crisis sin precedentes.
Al foro APEC asisten Biden, el presidente de EEUU que encabeza el apoyo imperialista a Israel en su genocidio del pueblo palestino y que viene a velar por sus intereses económicos y políticos en la región, y Xi Jinping, presidente chino que viene a inaugurar el puerto de Chancay, devenido en un enclave para la expansión de su presencia y negocios en nuestro país y América Latina, y en disputa con la hegemonía norteamericana.
Como sus socios menores, los únicos que pueden complacerse con dicho foro y celebrarlo son los miembros de la CONFIEP, los empresarios angurrientos que despiden masivamente y vulneran derechos elementales de los trabajadores, y que ven en el Foro una oportunidad de generar nuevos contactos y acuerdos de negocios con sus pares que los visitan.
Así, lo único que podemos esperar de este encuentro de bandidos es, de un lado, una mayor presencia de las potencias que dominan y saquean nuestros países y al mundo, y una mayor profundización del modelo que hunde cada vez más a los países pobres, y cuya muestra clara hoy es el Perú, anfitrión de dicho encuentro.
En esta línea, el odiado régimen de Boluarte y el Congreso, lo único que ha hecho para garantizar el desarrollo exitoso de la cumbre APEC, ha sido encerrar a la población suspendiendo clases, declarando feriados y sellando calles, y sacando a las fuerzas represivas a reprimir el paro y la movilización convocada para estos días.
Si bien la protesta busca llamar la atención del mundo sobre la inacción del gobierno ante la creciente criminalidad que se expande en el país, de contenido es una lucha contra el actual estado de cosas que afecta a los trabajadores y al pueblo pobre: el alza del costo de vida, la carencia de empleos y de servicios básicos de calidad, el asfixiante autoritarismo, la corrupción y la represión criminal del régimen que lo sustenta, y los diversos ataques que sufren diversos sectores como los despidos masivos de trabajadores; descontento encarnados en el gobierno de Boluarte y su Congreso.
Por ello, la salida por la que luchamos es por las mismas banderas con las que insurgió el sur andino hace cerca de dos años: por fuera el gobierno y el Congreso, por castigo a los responsables de los crímenes cometidos, y por una Asamblea Constituyente que nacionalice los recursos naturales, las tierras y las grandes empresas monopólicas y oligopólicas, e instrumente un modelo económico independiente y soberano bajo un gobierno de las organizaciones obreras y populares.
Con estas banderas nos sumamos al paro y las movilizaciones convocadas para estos días, y llamamos a construir desde abajo un verdadero plan de lucha hasta el triunfo definitivo de las reivindicaciones planteadas.
¡Viva el paro contra la criminalidad y el gobierno! ¡Fuera Boluarte asesina, corrupta e incapaz! ¡Abajo el Congreso corrupto y reaccionario!
¡Fuera el imperialismo yanki del Perú! ¡Fuera Biden cómplice del genocidio desatado por el estado sionista de Israel en Gaza!
¡Fuera el dictador y capitalista Xi Jinping! ¡Nacionalización sin indemnización del megapuerto de Chancay y de todas las inversiones chinas!
13 de noviembre de 2024