Por Manuel Fernandes
Dirigente obrero
A casi menos de un mes de publicado el DS 011-2020 TR sobre Suspensión Perfecta de Labores, ya se registran 20 mil solicitudes que deja a más de 200 mil trabajadores sin salario durante los próximos 90 días. Y esto recién empieza.
La letalidad de esta norma fue reglamentada por Vizcarra para su aplicación en este estado de emergencia, y supera de lejos lo establecido por el dictador Fujimori en el DS.003-97 TR sobre SPL publicado en 1997.
La norma reduce la figura de afectación económica de una empresa, a la disminución de ingresos por ventas obtenidas en marzo y abril, ambos meses con cuarentena obligatoria. Un procedimiento infalible para cualquier empresa que podrá mostrar que en abril no tuvo ingresos por ventas y con ello perjudicar al trabajador. Un procedimiento que deja de lado los ejercicios contables de trimestres pasados y años anteriores junto con el incremento patrimonial, que demuestran la real capacidad económica de cualquier empresa.
Así, sin importar que sean empresas Top en su rubro como Cine Planet, Casa Andina, Cerámica Lima, Trébol, Indeco, Graña y Montero y hasta de la gran minería, son favorecidas por la norma, pese a que fue presentada como medida excepcional luego de agotar la negociación de otras opciones con los trabajadores.
Sin embargo, como todo está suscrito dentro de las facilidades que la norma otorga a las empresas que se declaran afectadas económicamente, la negociación solo sirve para entregar derechos, como recortar los salarios y beneficios laborales, como se viene imponiendo en tiendas Ripley y Cerámica San Lorenzo, y que incluso amenazan con ser permanentes.
Y mientras la ministra de Trabajo públicamente alienta expectativas en la fiscalización posterior de la SUNAFIL, el propio director de los inspectores señaló que 700 inspectores que laboran de forma remota, no podrán revisar 20 mil solicitudes en medio de tantas denuncias laborales que viene ocurriendo en la emergencia. Y que para remate cuenta con el silencio admirativo positivo ante la demora del pronunciamiento de la autoridad dentro de los 30 días calendarios.
Muchos de estos problemas ya se vienen denunciando dentro del movimiento obrero. Sin embargo, el mayor reto que tenemos es comprender que este problema recién empieza y no acabara con la cuarentena, o la falsa película que proyecta el gobierno y que muchos dirigentes han creído, que regresaremos a la normalidad en un par de meses.
La misma norma aclara que de ser necesario se ampliaría el estado de emergencia sanitaria y con ello las posibilidades de seguir ampliando la medida de suspensión perfecta. Y no nos olvidemos que por las mismas causales se podrá aplicar el Cese Colectivo, el cual ya se venía utilizando y que ahora pueden hacer masivo.
Vizcarra, que gobierna como un patrón más en la fábrica, acabó por empoderar a los empresarios con herramientas útiles para atacar los llamados “costos laborales”, esto es: despedir al personal “excedente”, a los que conquistamos derechos, a los que tienen enfermedades crónicas y, por esa vía, acabar con los sindicatos para luego iniciar una nueva etapa de crecimiento sobre la base de una mayor explotación de los trabajadores, sin convenios y sin sindicatos.
Organicemos la respuesta |
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Antes de la pandemia, formamos parte de la heroica lucha de los trabajadores de Cogorno, Hialpesa, BSH y otros sindicatos que enfrentaron los ceses colectivos con plantones y huelgas, y la solidaridad de bases y activistas obreros que permitió, aunque con demora, algunos triunfos y la continuidad de su lucha. La tarea sigue siendo la misma: necesitamos organizar la respuesta de los trabajadores ante tremendo ataque de Vizcarra y la CONFIEP. Pero no servirá de mucho si lo hacemos de forma aislada. Hoy que el ataque se ha generalizado y esto debe permitirnos unificar las acciones de lucha. Se trata de organizar la respuesta de los trabajadores para que no seamos nosotros quienes paguemos las consecuencias de la crisis. Defender nuestra vida y la de los nuestros, también significa defender nuestro sustento económico que es la fuente de trabajo. Se trata de derrotar una norma que protege a las empresas encubriendo su real capacidad económica. Si, en últimas, verdaderamente muestran pérdidas, pediremos que nos entreguen la administración de la empresa para mostrarles que podemos garantizar más empleo y mayor salario para todos. Para ello necesitamos que la vanguardia obrera ocupe su lugar garantizando las próximas medidas a realizar, poniendo en pie de lucha a los sindicatos bases, defendiendo su independencia y auto organización como alternativa ante el rol colaborador de las cúpulas de las centrales sindicales. En ese camino te invitamos a construir nuestro comando mayor, una nueva dirección política de los trabajadores que milite por poner en pie la respuesta obrera. Nuestro partido PST está en este camino, junto con luchadores reconocidos con el único compromiso de defender los intereses de la clase trabajadora. Te invitamos a formar parte de él. |